jueves, 4 de noviembre de 2010

ACCIDENTES DE TRABAJO

Recordaremos que, desde el comienzo del presente siglo, con el desarrollo cada vez más intenso de la industria, con el advenimiento de la maquinaria cada vez más compleja y peligrosa y con la adopción de los métodos de estandarización y racionalización del trabajo, los siniestros provocados por el mismo se transformaron de accidentes de poca frecuencia, en accidentes graves, no sólo por su número siempre creciente, sino, principalmente, por la importancia de las lesiones sufridas, lo que elevó el siniestro del trabajo a la categoría de un verdadero flagelo de la clase obrera con gravísimas repercusiones sociales por el número de manos inhábiles y aún de vidas perdidas por dicha causa, amén de la carga que representa para la sociedad el índice siempre en aumento de la invalidez por el trabajo y para el trabajo.

Este aumento de más en más considerable del accidente del trabajo dio lugar a que los Gobiernos de los principales países del mundo instituyeran la res­ponsabilidad legal de los dadores del trabajo en los accidentes del trabajo, así como originaron las primeras medidas tendientes a evitar la repetición de estos accidentes, es decir, la prevención de los mismos.

Consecuencia de ello fué el advenimiento de las compañías aseguradoras, que tomaron a su cargo la responsabilidad del industrial ante el trabajador accidentado, ocupándose de su cura y restitución. Las nuevas leyes y medicas humanitarias no die-. ron el resultado feliz que se esperaba de su aplicación, que era el de disminuir el número de accidentes del trabajo; muy por el contrario -por extraña paradoja- los siniestros adquirieron en los años subsiguientes mayor número e inusitada gravedad. Las compañías aseguradoras, fundamentalmente interesadas en este problema, acicateadas por la enorme pérdida que significaba para sus intereses el número exorbitante de pensiones y rentas a pagar, dirigieron sus esfuerzos al estudio de las accidentes y de sus causas, con el fin de disminuir su número.

Actualmente, el estudio de la prevención de los accidentes industriales está en manos de especialistas y se realiza en institutos y reparticiones oficiales y sus grandes problemas se discuten en los Congresos de la materia.

Concepto de accidente de trabajo.

El concepto médico de accidente, en su sentido más amplio, es todo suceso desgraciado y fortuito, por ejemplo, caída, herida, quemadura, contusión, fractura, envenenamiento, etc.

Si bien la mayor parte de los accidentes de trabajo están dados por las malas condiciones del trabajo, otra gran parte de las veces puede ser que exista una conjunción de factores (nunca es una sola causa) y de esa manera tenemos que intentar dejar cerca del número 0 las posibilidades de accidentes. Por eso uno de los temas importantes a tratar es la cuestión de la fatiga.

La fatiga como causa de accidentes de trabajo

Cualquier trabajo prolongado determina en nuestro cuerpo un estado de cansancio y depresión denominado fatiga. En otras palabras: la fatiga es la sensación de malestar debida a la reducción funcional del organismo como resultado del exceso de trabajo.

Junto con el trabajo mismo, otros factores pueden contribuir a determinar y agravar los estados de fatiga: el hambre, la pobreza, las enfermedades, las emociones, la debilidad orgánica, las pre­ocupaciones, etc.

Existe una fatiga general, que interesa a todo el cuerpo, y aun­que se caracteriza por alteraciones psíquicas, circulatorias, respiratorias, etc., que disminuyen la capacidad del trabajo, no puede precisarse en los límites de una definición, por referirse a un  estado subjetivo particular.

Más fácil de interpretar y definir es la fatiga muscular, que se aprecia como una disminución de la fuerza que es capaz de desarrollar un músculo o grupo de músculos.

Generalmente se distinguen cuatro grados de fatiga, que en orden de intensidad creciente son:

Laxitud o desfallecimiento: es un estado de fatiga del cual el individuo se repone pronto con el descanso.

Postración o extenuación: sus signos más notables son el relajamiento muscular, la aceleración del ritmo del corazón y disminución de la presión sanguínea.

Surmenage o sobrecargo (Burn Out Syndrome): es un estado de fatiga cronica caracterizado por la intoxicación continua del organismo, anemia, neurastenia, insomnio, inapetencia, disminción del ritmo del corazón, esclerosis (endurecimiento de los vasos sanguíneos), etc.

Esforzamiento: caracterizado por trastornos circulatorios tan intensos que determinan- la muerte; el organismo se autointoxica; además, hay trastornos psíquicos.

Como medidas preventivas de la fatiga se recomiendan, entre otras: la determinación del ritmo de trabajo más conveniente para cada profesión (alternancia de períodos de trabajo con períodos de descanso) le somete a un trabajo excesivo o sin previo entrenamiento.

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